La importancia de los servicios jurídicos corporativos personalizados
- Roberto Sacasa Padilla
- Apr 19
- 2 min read
Updated: May 4
En México, es muy común que las personas y las pequeñas y medianas empresas (en mi experiencia, también una que otra empresa grande) decidan utilizar formatos o “machotes” de contratos y documentos jurídicos corporativos, (como actas y estatutos societarios), es decir, documentos cuya redacción es prefabricada y que cuyo fin es ser utilizados por un número indeterminado de personas, ya sea con alteraciones menores o sin ellas. Incluso, es común que para ahorrarse tiempo en la elaboración, despachos y abogados y abogadas, utilicen formatos de documentos jurídicos que no toman en cuenta las necesidades y las características únicas de sus clientes y sus operaciones.
Lamentablemente, incluso me atrevería a decir que este fenómeno es parte de nuestra cultura, tanto así que en las papelerías de cualquier calle venden formatos o “machotes” de contratos de compraventa y de arrendamiento y, en principio, esto podría parecer una conveniencia o una forma de evitar costos tanto para los clientes potenciales como para los prestadores de servicios jurídicos que deciden utilizar esta clase de documentos, no obstante, el riesgo que se corre, casi siempre supera por mucho cualquier costo o beneficio.
Los riesgos a los que me refiero en el párrafo anterior, son, por ejemplo, que en compraventas no se reciban los bienes en su totalidad o con las características y condiciones pretendidas o, en arrendamientos de inmuebles, que se acepten malas condiciones como arrendatario o que incluso, la propiedad del bien inmueble corra peligro y que en un litigio, sea sumamente complicado defenderse con el contrato que se tiene. También, podría ser que se utilizó un “machote” de contrato de suministro y resulta que aquello suministrado no cumple con los aspectos técnicos necesarios o con la cuantía adecuada y termina convirtiéndose en un dolor de cabeza (lo he vista mucho en mi vida profesional) y por falta de un contrato adecuado, sea imposible un reclamo efectivo.
Lo bueno, es que todos y cada uno de esos riesgos pueden evitarse por completo o casi por completo si se utilizan contratos y documentos jurídicos corporativos personalizados, es decir, documentos que tomen en cuenta las necesidades de las partes involucradas, las particularidades de la relación contractual, la legislación y otros aspectos únicos de la operación.

Por todo lo anterior, estoy convencido que es sumamente importante que se cambien costumbres y paradigmas y se adopten mejores prácticas, empezando por el no utilizar "machotes" y formatos de documentos jurídicos que únicamente ponen en riesgo las operaciones, el dinero y el tiempo de las personas y empresas y que le quitan valor a los servicios jurídicos.
Por esto, en mi despacho, Sacasa Legal Corporate Services, queremos ser generadores de este cambio y por ello, queremos entender las necesidades de nuestros clientes, ser completamente transparentes, éticos y abiertos en la comunicación, entendiendo todas las particularidades de las operaciones que están emprendiendo y creando documentos jurídicos corporativos, incluyendo contratos que sean justo a la medida de sus necesidades, es decir, completamente personalizados para que ningún documento sea igual en todo aquello que importa y que protejan lo más preciado.
Por: Roberto Sacasa